Una vez que usted está “moroso” en el pago de sus impuestos de propiedad, el proceso de confiscación comienza. Usted tiene tiempo para arreglar las cosas, pero si no comienza, el Estado acabará confiscando su propiedad. Si el proceso de confiscación se completa, la propiedad puede ser vendida en una subasta, y lo pierde.
Primero, usted recibe una Notificación de Impuestos Morosos y una Carta de Impuestos Morosos en o alrededor del 20 de marzo del año en que los impuestos son considerados "morosos." Si hay alguna otra parte interesada, como una persona o compañía con un gravamen sobre la propiedad, también lo reciben. El aviso y la carta suelen estar a cada lado de una sola página. La Notificación le indica el plazo básico del proceso de confiscación con plazos importantes. La Carta le dice que lea la Notificación cuidadosamente, y también describe cuánto se debe, calcula el interés e incluye instrucciones de pago.
Si no está de acuerdo con los cálculos o evaluaciones de los impuestos en la Notificación, tiene que presentar cualquier objeción por escrito antes de la fecha límite en la Notificación. La Notificación le dice cómo presentarla. TENGA CUIDADO! Las Notificaciones en algunos condados son hechas por sistemas de computación con más de 40 años de antigüedad y son difíciles de leer. ¡Lea todo con cuidado y llame al departamento de impuestos de su condado de inmediato si tiene preguntas!
Si usted no tiene objeciones, o si un tribunal ha fallado en contra de su(s) objeción(es), el tribunal dicta una sentencia de impuestos. Esto significa que se pone un gravamen sobre la propiedad por la cantidad de impuestos morosos.
Después de que se dicta un fallo, la propiedad se "subasta para el estado" el segundo lunes de mayo. Esto significa que el título permanece a su nombre, pero el Estado obtiene un interés futuro. Este es el comienzo del período de Redención (Rescate). Quién termina con la propiedad depende de lo que ocurra durante el período de Rescate.