En general, no puedes vivir fuera de casa a menos que:
- tengas el consentimiento de tus padres o tutores legales
- tengas 18 años o más
- estés casado
- estés en las fuerzas armadas o
- tengas una orden judicial que diga que puedes vivir solo.
Si tus padres aceptaron que vivieras solo anteriormente, pueden cambiar de opinión, a menos que tengas una orden judicial que te permita vivir lejos de ellos. Si no vuelves, pueden iniciar un proceso judicial por fuga para que vuelvas a casa.
Si temes que te hagan daño o te descuiden en casa, díselo a la policía o a un trabajador de protección de menores del condado. Puedes pedir una orden judicial para que te dejen vivir con otra persona o por tu cuenta. También puedes llamar al Youth Law Project al (612) 332-1441.