Cuando se divorcia, el tribunal emite una orden judicial llamada " decreto de divorcio." El decreto de divorcio incluye la decisión del juez sobre las deudas. El juez decide quién es responsable de las deudas. Por ejemplo, usted puede tener que pagar la totalidad o parte de las deudas que están a nombre de su cónyuge, o el juez podría decidir que las deudas deben ser pagadas a partes iguales por ambos.
Pero recuerde: el decreto de divorcio sólo les afecta a ustedes dos, no al acreedor. Si su nombre está en una deuda, el acreedor puede demandarle aunque el decreto de divorcio diga que su ex-cónyuge tiene que pagar la deuda.
Si usted acaba pagando una deuda de la que el juez dijo que era responsable su cónyuge, vuelva al tribunal y pida que hagan cumplir el decreto. Muéstrele al tribunal una copia del decreto de divorcio y una prueba de que usted pagó la deuda. Los recibos o cheques cancelados son una buena prueba.
Divorcio y Bienes Inmuebles:
El juez también decide qué pasa con los "bienes inmuebles" que usted o su cónyuge compraron durante el matrimonio. Los bienes inmuebles son terrenos y edificios, como una casa. Ambos tienen derecho al menos a una parte de los bienes inmuebles adquiridos durante el matrimonio, aunque estén a nombre de uno solo. Si quiere conservar la propiedad, el juez puede hacerle responsable de la hipoteca, los impuestos y las reparaciones de la casa.
Antes de firmar los papeles del divorcio, asegúrese de entender qué dinero se debe por cualquier bien inmueble que esté sólo a nombre de su cónyuge. Usted y su cónyuge pueden ponerse de acuerdo sobre quién se queda con todos los derechos sobre la propiedad en el divorcio. Si no se ponen de acuerdo, el juez tomará la decisión final.
Si no quiere ser responsable del dinero que se debe por la propiedad, es posible que no quiera reclamar su parte de la propiedad. Dígaselo al juez. Usted y su cónyuge pueden acordar que éste conserve todos los derechos sobre la propiedad en el divorcio. Si no se ponen de acuerdo, el juez tomará la decisión final.